Sobre la mente ... Mi proceso introspectivo

Después de todo, cada persona es resultado de lo que ha pensado, cada persona se construye el mundo que observa y vive.
Esta conclusión es el resultado de numerosas lecturas y reflexiones propias, y es la conclusión (es una conclusión de puertas abiertas, siempre se le puede sumar algo) que me deja más tranquilo y me otorga mayores ganas en el día a día.
Durante mi largo y hermoso proceso de introspección que he llevado acabo durante más de un año, he experimentado 2 tipos de mente (o conciencia, en fin, lo que me permite pensar estas cosas).
La primera, es una mente inquieta, la he sentido y la visualizo como una bandada de pájaros con todas sus alas en movimiento, atravesando un océano extenso y sin fin, que sin mayores rodeos, representa la vida, la inmortalidad, la energía que no nace, no se destruye, solo se transforma, esa energía, mente (conciencia) que me ha acompañado en todos los milenios y segundos de existencia, durante toda la historia del universo.
Esas aves que vuelan, cada uno de sus aleteos son impulsos, pensamientos, percepciones, recuerdos, visiones del futuro, opiniones, todo ocurre sin control, es como si entrara un fuerte viento a través de la ventana de una habitación, ese viento es la mente de las que les hablo.
La segunda, es una mente tranquila, la he sentido y la visualizo como un momento sin fin, algo eterno, se presenta como un paisaje natural donde la luz del sol no deja de alumbrar cada fracción del mismo. Durante esta experiencia, hay plena conciencia de lo que sucede y el tiempo no transcurre, por ello la llamo eterna. Pienso que se llega a la realización de la ley de relatividad, donde las estructuras de espacio –tiempo pueden ser modificadas, por lo tanto no son conceptos sólidos.
Uno se siente ligero, tan ligero al punto de expandirse por cada parte del paisaje y penetrar en cada una de sus formas, uno pierde la sensación de ser algo físico para sentir algo etéreo, invisible , capaz de ser una misma cosa con todo, una unidad.
Se entiende, que la mente de la cual les hablo es una sola, con este texto estoy representando dos facetas de la misma cosa, de la misma conciencia que ahora les esta escribiendo estas palabras.
Siendo que toda esta conciencia es una unidad, una sola cosa, entonces ante pensamientos duales, como realidad-fantasía, bueno-malo, pequeño-gigante, fuerte-despacio… me parecen inexistentes, a través de mi experiencia puedo decirles que solo en la primera mente (la inquieta) las dualidades eran conceptos concretos y sólidos. Mientras que en la segunda mente (la tranquila), estos conceptos no aparecían.
Todos los procesos individuales de reflexión e introspección para echar luces sobre lo que hay dentro de un ser humano, son válidos y respetables. Me interesa mucho conocer sobre experiencias que hayan vivido otras personas, es totalmente fascinante para una persona como yo, el viaje interior. Este viaje interior además de revitalizador suele llegar a lo impresionante.

Saludos a todos mis lectores, gracias por la visita.