martes, 5 de febrero de 2008

El anillo del Capitàn Beto (1973)


Esa hermosa vocaciòn de la poesìa, del artista, mostrarnos las cosas desde una perspectiva divina, propia del intelecto fràgil y violento, muchas veces un mundo fundido entre ambos, luego el espìritu, la tendencia, la necesidad de compartir estas visiones con el mundo, y allì en la maravilla de esa creaciòn terminar (o mejor dicho comenzar) transitando entre mundos llenos de genialidad.

Asì me encuentro yo, transitando por los mundos que me envìan los poetas, esta vez el flaco Spinetta, agradezco a Andrès Azua por hacerme escuchar a este genio de la mùsica argentina. Esto es del año 1974, un temazo

Ahí va el Capitán Beto por el espacio,
con su nave de fibra hecha en Haedo.
Ayer colectivero,
hoy amo entre los amos del aire.

Ya lleva quince años en su periplo;
su equipo es tan precario como su destino.
Sin embargo un anillo extraño
ahuyenta sus peligros en el cosmos.

Ahí va el Capitán Beto por el espacio,
la foto de Carlitos sobre el comando
y un banderín de River Plate
y la triste estampita de un santo.

¿Dónde está el lugar al que todos llaman cielo?
Si nadie viene hasta aquí
a cebarme unos amargos como en mi viejo umbral
¿Por qué habré venido hasta aquí, si no puedo más de soledad?
Ya no puedo más de soledad.

Su anillo lo inmuniza contra el peligro,
pero no lo proteje de la tristeza.
Surcando la galaxia del Hombre,
ahí va el Capitán Beto, el errante.

¿Dónde habrá una ciudad en la que alguien silbe un tango?
¿Dónde están, dónde están
los camiones de basura, mi vieja y el café?
Si esto sigue así como así, ni una triste sombra quedará,
ni una triste sombra quedará.

Ahí va el Capitán Beto por el espacio,
regando los malvones de su cabina.
Sín brújula y sin radio,
jamás podrá volver a la Tierra.

Tardaron muchos años hasta encontrarlo.
El anillo de Beto llevaba inscrito
un signo del alma.




No hay comentarios: